El verano es siempre un buen tiempo para las vacaciones de verano. Pero igualmente, pueden pasar cosas desafortunadas durante un tiempo feliz. Mi amiga accidentalmente rompió sus gafas favoritas durante el viaje. Sus gafas eran un regalo especial y significaban mucho para ella. Esto ensombreció un poco nuestro viaje. Mientras todas mis otras amigas trataban de confortarlas, como ingeniera, decidí usar la tecnología para devolverle las gafas, así como su sonrisa.

 

 

Examinándolo, encontré que la pieza rota era el centro del conector, el cual podía ser separado y era una pieza que en su otra mitad era como un espejo. Por tanto, significaba que podía escanear la mitad intacta para aplicar ingeniería inversa y reconstruir la mitad de la pieza para adquirir un modelo completo. Con el modelo digital en mano, podía imprimir en 3D la pieza usando una impresora FDM o SLS para materializarlo.

 

 

Como era una pieza de metal reflectante, requería ser rociado antes de escanearlo. Usé el escáner de escritorio EinScan-SP para capturar los detalles de la pieza de forma precisa, aunque su área más fina fuera sólo 1 mm. Los datos escaneados se juntaron en un modelo STL hermético para la edición.

 

 

Tener un modelo de malla sólo era el primer paso. El siguiente era reconstruir un modelo CAD más preciso. Porque durante el proceso de fabricación, escaneado y mallado, el error podía acumularse. Al hacer ingeniería inversa, un modelo CAD preciso podría ser reconstruido basado en los datos escaneados y el propósito de un ingeniero.

 

 

Para hacerlo, abre el archivo STL en Solid Edge. En la pestaña de Ingeniería Inversa, podríamos usar la herramienta de identificación de zonas automática para dividir las diferentes zonas y encajar diferentes opciones para reconstruir la pieza. Los pasos principales fueron estos.

 

Identificar regiones

Encajar los datos

 

 

Encajar otras superficies

 

 

Definir las relaciones de las superficies

 

 

Cortar y combinar

 

 

Post edición

 

Finalmente, tuvimos un modelo listo para imprimir. Para asegurar que encajaba, lo imprimí con la impresora 3D de escritorio Einstart-C para testearlo primero. Después de ajustar el tamaño, imprimí la pieza en acero y lo pinté de dorado. Y voilà, hemos traído de vuelta a la vida las gafas de sol; ¡y seguramente su sonrisa también!